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Me importa un Coito

Juan Miguel Fernández, sexólogo de COCEMFE Alicante

Nuestra idea sobre lo que es o debe ser una relación sexual se ve influenciada por las fuentes de información dominantes que nos rodean.

Desde muy temprana edad vamos construyendo nuestra idea de cómo debe ser el mundo a través de lo que vemos en nuestro día a día y de expresiones culturales como cuentos, películas o la música.

 

Frecuentemente estas fuentes presentan que la sexualidad debe orientarse sobre tres claves: ?la heterosexualidad, en tanto que es lo “esperable”, ?el coito, en tanto que una relación sexual debe ser coital y si no, no es completa o no es sexual, y ?la clave orgásmica, en tanto que sin el orgasmo tampoco hay relación sexual y éste debe aparecer siempre, como el objetivo exclusivo sobre el que nos embarcamos en una relación sexual.

Estas claves de “lo que debe ser” en ocasiones se vuelven tan rígidas que para algunas personas no encontrarlas en sus relaciones puede ser fuente de angustia y desasosiego.

El coito se ha definido cómo la práctica sexual por excelencia, sin la cual parece que “no hemos tenido sexo” y la cual relega todas las demás conductas a “preliminares” dando la sensación de ser prescindibles o un mero trámite.

Muchas veces nos hemos preguntado: ?‍♀️ ¿Es posible disfrutar plenamente una relación sexual sin coito?, ?‍♀️¿Es posible que el goce sea mayor?. ?‍♀️¿Puedo vivir con satisfacción mi sexualidad sin que esta práctica sea la principal? La respuesta a todas estas preguntas es un sí rotundo ?

El coito puede ser muy divertido, pero no es fundamental. Esto ya lo demostró Shere Hite el milenio pasado cuando (afortunadamente) decidió preguntar a las mujeres sobre sus experiencias sexuales. ? Descubrió que apenas el 30% llegaba al orgasmo a través del coito, encontrando la mayoría un mejor e intenso placer en la estimulación de otras zonas erógenas de su cuerpo como (obviamente) el clítoris.

? En el caso de los varones el cuento cambia un poco, pues el coito ha sido tan mitificado que para los hombres suele ser un componente importante de su autoestima sexual, encontrándose algo perdidos cuando éste no es posible o existen dificultades. Mientras que las mujeres en general presentan una sexualidad menos dependiente de sus genitales y centrada en el coito, los hombres se enfocan mucho en el rendimiento, aspecto que les hace más vulnerables a empeorar su bienestar sexual cuando aparecen dificultades.

?Explorar conductas que no sean tan “coito-dependientes” nos puede ayudar a enriquecer nuestra experiencia sexual y encontrar el goce y el disfrute a través de otros caminos también estimulantes. Todo nuestro cuerpo puede ser fuente de placer.

Marcarnos “cuotas” o “metas sexuales” suelen ser ingredientes que dificultan la satisfacción sexual pues el efecto que pueden tener es que desconectemos de la experiencia erótica y nuestra atención se centre más en evaluar si “estamos consiguiendo lo correcto” más que en percibir los estímulos placenteros.

Si te ha gustado, comparteeeeeeeee ? y haciéndolo estaremos haciendo una red con prácticas sexuales saludables para todas las personas.

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El servicio de Atención Afectivo-Sexual es un espacio patrocinado por la GVA Igualtat i Polítiques Inclusives de la Generalitat Valenciana para otros fines de interés social con cargo de la asignación tributaria del 0,7% del IRPF y por la convocatoria de programas, donde podrás encontrar asesoramiento y/o ayuda a nivel individual o en pareja.

➡️ Contacta con nosotros a través del correo: sexualidad@cocemfealicante.org

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