Han sido muchos los hospitales que han continuado ofreciendo este servicio a determinados colectivos, aunque lamentamos que departamentos como el del Hospital General Universitario de Alicante y del Hospital Universitario de San Juan no hayan continuado prestándolo.
Son numerosos los beneficios que aporta la dispensación a domicilio de medicación hospitalaria, como reducción de infecciones cruzadas, se evitan tiempos de espera y exposición a contagios por COVID-19, se evitan desplazamientos innecesarios y en ocasiones complicados para personas con movilidad reducida, reducción de permisos laborales para recoger la medicación, etc. Todos estos aspectos son clave para colectivos especialmente vulnerables, que precisan tratamientos crónicos tales como personas con enfermedades orgánicas, personas inmunodeprimidas, personas con movilidad reducida…
La COVID-19 ha supuesto muchos cambios y nuevas formas de proceder en todos los ámbitos y especialmente en el sanitario. Pero si tenemos en cuenta todos los beneficios que reporta el servicio de dispensación domiciliaria de medicación hospitalaria, es difícil entender que no se de continuidad. Por eso, instamos a la Conselleria de Sanitat Universal y Salud Pública que retome dicho servicio de manera indefinida. Así como, al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a que incorpore la dispensación a domicilio de medicación hospitalaria a la cartera básica del sistema nacional de salud y farmacia.
